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Aparte de la necesidad de castigar, al humanitario que hay en mí le gustaría creer que el principal objetivo de la prisión es rehabilitar a los reclusos haciendo que se ajusten a la sociedad normal. El sistema está diseñado para conseguir que su conducta se ajuste a las actitudes, creencias y comportamientos de la sociedad normal, con tolerancia cero hacia el incumplimiento de las normas. Esto se consigue proporcionando un conjunto de normas muy rígidas, compartidas por el grupo, que guían sus interacciones con la sociedad. La mayoría de los reclusos eligen conformarse porque la alternativa es el aislamiento, que está diseñado para debilitar su espíritu hasta que se conformen.
Cuando me invitan a un nuevo cliente para revisar sus procesos actuales o doy una conferencia a un profesional de la cadena de suministro en Warwick, más que a menudo salgo con la sensación de que la mayoría de los planificadores se comportan igual que el «prisionero de MRP». Se les dice que la norma es el MRP impulsado por las previsiones y que deben conformarse. Aunque admiten abiertamente que el proceso no funciona, han dejado de buscar formas mejores de hacer las cosas y se limitan a sobrevivir con lo que tienen. Su única manta de confort es la hoja de cálculo de Excel que les dan.
No sé si han estado alguna vez en una prisión, pero es un lugar bastante lúgubre y carente de energía y creatividad. Los guardias hablan más que los presos, y todo lo que dicen los guardias es «¡Conformarse!». A nadie le gusta quedarse mucho tiempo, y todo el mundo siente que es más fácil irse que cambiar.
Lamentablemente, para algunas empresas, así es como se sienten muchos de sus planificadores. A lo largo de décadas de uso se han convertido en «prisioneros del MRP» y han dejado de intentar encontrar formas mejores y se limitan a aceptar el statu quo.
Pero estoy detectando un cambio. Un movimiento. Cada vez nos encontramos con más «retadores» que están cansados del statu quo y perciben la oportunidad de hacer las cosas mejor. Para ello, están arreglando su mentalidad y la de su organización con formación. Luego, basándose en este nuevo pensamiento, rediseñan sus procesos. Las frases que más escucho de mis alumnos después de un programa de formación de DDPP es «que simplemente tiene sentido» y «podemos hacer esto fácilmente».
El viaje no es fácil, ya que las raíces del MRP son profundas, pero la oportunidad es GRANDE. Todo lo que hace falta es que una persona empiece y muy pronto ese hilillo de agua se convertirá en un río que fluye rápidamente y entonces todos los beneficios empezarán a FLUIR.